Hoy es 6 de diciembre y, con toda probabilidad, veremos como en los telediarios y periódicos se lleva a cabo un ensalzamiento, hasta límites insultantes para la inteligencia, de la “modélica” Transición, de la “democrática” monarquía, de la bandera , “une a todos los españoles” y, sobre todo, de la Sagrada Constitución del 78. Llevamos ya 41 años escuchando que la carta magna es el mayor garante de nuestros derechos, libertades y de la igualdad en. los españoles, fruto del consenso y la reconciliación nacional.
La realidad, que es tozuda, nos lleva demostrando durante el mismo periodo de tiempo que dicha constitución no es más que papel mojado, al menos en lo que a derechos se refiere:
NO podemos hablard que “todos los españoles somos iguales ante la ley” con un jefe del Estado heredero del franquismo, al que nadie ha votado y cuya figura es inviolable e injuzgable.
NO podemos hablar de Derecho a la vida en un Estado que no garantiza unas condición. de vida dignas, en el que cada año rnueren unas 650 trabajadoras en accidente laboral, y en el que los feminicidios siguen en aumento ante la pasividad y complicidad de las instituciones, machistas hasta la médula.
NO podemos hablard Derecho a la libertad con una Ley Mordaza que tiene ya más de 4 años y que, presumiblemente, no va a ser dentgada por el nuevo Gobierno “pmgresista”, que de hecho ha aprobado hace una escasa semana la nueva Ley Mordaza Digital, que le dmanga ancha para intervenir .alquier infraestructura de telecomunicaciones en pos de “garantizar el orden y la seguridad”. Tampoco si tenemos en cuenta que, hace poco más de dos años, el pueblo hermano de Cataluña fue apaleado por ejercer su Derecho a decidir, siendo estos solo los ejemplos más recientes, pe«, habiendo muchos más.
NO podemos, por supuesto, hablar del Derecho al trabajo en uno de los estados con más paro juvenil de Europa, en torno al 35%. Si a esto le sumamos la despoblación que está vaciando y matando nuestros pueblos, vemos que la juventud castellana se ve forzada a emigrar para intentar ganarse la vida, lo cual tampoco se garantiza con el trabajo precario que se nos ofrece, que, además de pagar salarios de miseria, se caracteriza por una temporalidad criminal que nos impide cualquier tipo de estabilidad, con las consecuencias que esto tiene para nuestras vidas y nuestra salud mental.
Sin embargo, a los llamados “constitucionalistas” les encanta llenarse la boca de constitución para criminalizar cualquier acto de organización y movilización popular que pelee por la libertad de las mujeres, de la clase trabajadora o de los pueblos prisioneros de la indisoluble unidad de la Nación española”. Es decir, el papel fundamental que cumple la Constitución del 78 es el de arma arrojadiza para aplastar las luchas por unos derechos reales, algunos de los cuales se nos reconocen en el papel, pero que como hemos visto anteriormente, en la práctica no son más que un espejismo para nuestro pueblo.
Por todo esto, desde la Juventud Castellana y Revolucionaria queremos aprovechar el día de hoy para mostrar nuestra más enérgica repulsa a la Constitución del 78, a la monarquía franquista y patriarcal y en general a esa maquinaria capitalista diseñada para oprimimos y explotamos que es el Estado español.
Aun así, no todo van a ser malas noticias, y es , hoy cumple 5 años La Pesadilla, un espacio de trabajo y coordinación entre las organizaciones juveniles y soberanistas de los diferentes pueblos del Estado, que creamos para realizar una acción precisamente en este Día de Ia Constitución. Consideramos esto un hecho fundamental, ya que estamos viendo como en todas las luchas que se están llevando a cabo en los últimos tiempos, ya sean feministas, soberanistas, laborales o antifascistas, la juventud hemos ocupado un papel protagonista reclamando lo que es nuestro y luchando para acabar con todo lo que representa el Régimen del 78 y su constitución. Entendemos que estarnos viviendo un momento histórico excepcional en el que, a través de la organización popular, con la juventud como motor de cambio y mediante el internacionalismo entre pueblos, podremos llevar a cabo la Ruptura Democrática con el Régimen del 78 para conquistar el derecho a la vida y a la libertad del pueblo trabajador castellano y, en última instancia, a decidir sobre nuestro futuro. Y es que, sólo si tiramos todas al mismo tiempo, conseguiremos que caiga la estaca.
ROMPAMOS CON LA CONSTITUCION MONÁRQUICA DEL 78
ROMPAMOS CON LA HERENCIA FRANQUISTA
CONSTRUYAMOS LA CASTILLA COMUNERA DE LAS MUJERES, DE LA CLASE TRABAJADORA Y DE LOS PUEBLOS VACIADOS