El cuatro de octubre de 2014, en Madrid, agentes de la U.I.P. agredieron brutalmente a Doris Benegas y a otr@s compañer@s en el transcurso de una manifestación totalmente pacífica, convocada por la Coordinadora 25S a favor del cambio republicano, tal como se puede comprobar en numerosos vídeos que recogen los hechos. Doris tuvo que recibir asistencia médica hospitalaria como consecuencia de esas agresiones.
Anteriormente, el dos de febrero del mismo año, hubo en Valladolid una protesta igualmente pacífica para denunciar las corruptelas del partido del Gobierno con motivo de la celebración de la Convención nacional del PP en nuestra ciudad, manifestación en la que Doris participó. Las U.I.P., también cargaron salvajemente dejando divers@s herid@s, como consecuencia de esa “hábil e inteligente hazaña” policial. También hay numerosas pruebas documentales de esa intervención.
Doris fue una persona que dedicó su vida a la lucha en defensa de los derechos del Pueblo; el Régimen no se lo perdonó, ni antes ni ahora.
A pesar de todas las evidencias de que el 4 de octubre de 2014 en la Puerta del Sol de Madrid lo que ocurrió fue una gravísima agresión a la integridad física de ciudadanos y ciudadanas pacíficas (y por supuesto, una vulneración de los más elementales derechos democráticos), a Doris junto con otras personas que participaron en esa movilización se les abren diligencias penales por nada menos que “atentado a la policía”. Simultáneamente se le impuso una multa gubernativa con similares argumentos a los de la vía penal, cosa ya de por si totalmente anómala e imposible de practicar hasta la puesta en marcha de la llamada “Ley Mordaza”.
Doris recurrió esa multa gubernativa y el día 25 de enero a las 09:30h en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Valladolid (Calle San José 4-10) se verá ese recurso de Doris contra la decisión de la Delegación del Gobierno en Madrid, en aquel momento dirigido por la señora Cifuentes, que como dejó de manifiesto en numerosas entrevistas en diferentes cadenas de televisión, estaba obsesionada y odiaba a Doris Benegas.
Doris Benegas que no tenía indicio alguno de enfermedad tumoral por esa época. Por otras razones de salud se le practicaron estudios que hubieran detectado sin ningún género de dudas tal cuestión. Fue diagnosticada de un proceso canceroso en el verano de 2015. Es bien sabido que el estrés es un factor importante en el desarrollo de la enfermedad tumoral. Desde el luego el Régimen y sus instrumentos represivos pusieron todo por su parte para que ese estrés estuviera dramáticamente presente. Y aunque Doris era una mujer extraordinariamente valiente, sin miedo, esas características personales no evitan la repercusión sobre la salud de la represión sistemática y planificada.
Doris ha luchado por todo aquello que consideró justo y por un mundo mejor. El 25 de enero tenemos una nueva oportunidad de dar continuidad a su lucha, la lucha de tod@s en defensa del Pueblo Trabajador.