Ante la convocatoria de huelga estudiantil catalana del 3 de marzo.

Desde Yesca, como organización juvenil implicada en varias provincias castellanas en el movimiento estudiantil, queremos transmitir nuestra visión sobre la convocatoria de huelga del #3M que se ha intentado trasladar a algunas de nuestras localidades, pero que en un principio ha sido convocada por las diferentes asambleas de estudiantes de Cataluña, Valencia y Baleares, así como por diferentes organizaciones sindicales, entre ellas el SEPC, nuestro referente estudiantil en estos territorios.

En primer lugar, queremos dejar claro que el posicionamiento de Yesca respecto al movimiento estudiantil ha sido siempre y será el de potenciar las asambleas de estudiantes y que sean éstas los órganos máximos de decisión, sin por ello negar el papel que cumplimos las organizaciones políticas y sindicales; son las asambleas estudiantiles, el poder popular estudiantil, quiénes en última instancia deben decidir si hay una huelga o no la hay. Por supuesto, con mucho más motivo aún cuando se trata de respetar a las asambleas de estudiantes de otros pueblos como es en este caso la convocatoria del estudiantado catalán.

En ese sentido, las asambleas de estudiantes catalanas llevan meses de trabajo previo a esta huelga, realizando charlas informativas, llevando mociones a los órganos “de gobierno” de las universidades o a los plenos de ayuntamientos, y especialmente realizando en prácticamente todas las universidades de los Países Catalanes referéndums consultivos sobre la aplicación del 3+2. Todo este contexto de trabajo generado a lo largo del curso ha permitido que ahora desde las asambleas de base se asuma la convocatoria de una huelga que se prevé muy exitosa y que además se hace coincidir con diferentes movilizaciones del profesorado.

La situación en las comunidades castellanas es muy diferente. Con un movimiento estudiantil poco estructurado y que carece de visión estratégica, resulta difícil que se realice ese trabajo previo, y menos cuando se pretende convocar una huelga con 10 días de antelación. Desde Yesca, vemos fundamental y apoyaremos toda movilización contra el 3+2, los recortes y la elitización de la universidad, pero no podemos apoyar una convocatoria de huelga que carece de sentido en nuestro contexto actual. Esto es así por varios motivos:

  • El movimiento estudiantil en Castilla tiene un ritmo diferente al movimiento estudiantil catalán, y por lo tanto asimilar sus convocatorias carece de sentido táctico y resulta irrespetuoso respecto a su realidad nacional
  • No es posible convocar una huelga exitosa sin trabajo previo de información y agitación, y con tan solo un par de semanas de antelación.
  • La huelga, como toda herramienta de lucha, debe ser usada para conseguir objetivos concretos, o de lo contrario solo genera frustración y deslegitima su propia utilización.
  • Entendemos que los objetivos de esta huelga en Castilla tienen más que ver con la autopromoción de determinada organización sindical que no con los objetivos concretos del movimiento estudiantil.

Por último, queremos puntualizar una vez más que la cuestión nacional es un hecho de importancia fundamental para comprender los movimientos sociales y políticos en el Estado español, y que el movimiento estudiantil es simplemente uno más de los lugares donde se demuestra tal contradicción. Llevamos años insistiendo en esto: cualquier movimiento estudiantil que no contemple y tenga en cuenta la realidad de las diversas naciones, esta simplemente destinado al fracaso.

El pasado 22-O, desde Yesca entendimos que era posible desarrollar una convocatoria castellana de huelga en el marco de la movilización de las Marchas de la Dignidad, y así fue, con bastante buen resultado. Pero quienes interpretaron esta huelga en clave estatal, pudieron comprobar cómo, salvo contadas excepciones, en el resto del Estado no hubo prácticamente seguimiento de la misma al encontrarse descontextualizada en otros países. En esta ocasión, nos encontramos con la situación a la inversa: una huelga muy bien contextualizada en la realidad catalana, nos cae del cielo con dos semanas de antelación en nuestro país, y previsiblemente será un fracaso tanto a nivel de seguimiento como a nivel táctico para los objetivos que se propone.

Conviene recordar que ni siquiera en los momentos álgidos de la lucha contra Bolonia (2008-2009) se consiguió realizar una convocatoria estatal unitaria y masiva de los movimientos estudiantiles de los diferentes pueblos. Hubo que esperar tres años a la convocatoria del 11×12, donde a través de la coordinación de sindicatos y organizaciones estudiantiles de los diferentes pueblos, sobre la base del respeto a sus realidades y dinámicas concretas, se pudo realizar una huelga de estudiantes masiva y en todos los pueblos del Estado. Para nosotr@s, ese es el camino a seguir, pero ninguna casa se puede empezar por el tejado.