Con motivo de los diez años de la partida del Comandante Chávez.

Intervención del Movimiento de Solidaridad con la Revolución Bolivariana en el homenaje a Hugo Chávez en el décimo aniversario de su fallecimiento.

Las organizaciones enmarcadas en el Movimiento de Solidaridad con la Revolución Bolivariana, queremos revindicar la figura y el legado revolucionario del Comandante Chávez con motivo de este décimo aniversario de su partida física.

Hablar de un liderazgo como el de Chávez implica reconocer y poner en valor todos los cambios que trajo consigo y que tuvieron una proyección no ya a escala nacional, sino también a escala regional e internacional.

Chávez ganó por abrumadora mayoría un 6 de diciembre de 1998 en un contexto sumamente complicado para Venezuela, condicionada por una profunda crisis de legitimidad política y a la que el propio Chávez llegó a denominar como “catástrofe histórica”.

Corrupción, pobreza, exclusión, terrorismo de Estado… fueron algunos de los elementos que caracterizaron al modelo adecopeyano, en el que una minoría gozaba de las ventajas y beneficios que ofrecía una economía rentista-petrolera en detrimento de la gran mayoría; misma mayoría que irrumpió en escena durante el Caracazo de 1989. Fue, precisamente esta mayoría, cansada del engaño y de ver cómo empeoraban sus condiciones materiales de vida, la que logró forjarse un papel protagónico en el devenir político venezolano trabajando junto al comandante Chávez en la articulación de un nuevo proyecto nacional: la refundación de la República.

Fiel al mandato popular, Chávez abrió las puertas a una nueva etapa en Venezuela, inclusiva y sustentada en el verdadero significado de democracia en la que, además del poder protagónico de los olvidados y excluidos, ha primado el principio de igualdad. En este sentido, convendría recordar algunos de los cambios y transformaciones más destacadas que ha traído consigo la Revolución Bolivariana con sus Misiones y Grandes Misiones, tales como la erradicación del analfabetismo, la reducción de la pobreza o bien la accesibilidad a sanidad y vivienda. Mejoras que han sido reconocidas por la UNESCO o por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, demostrando con ello que existía alternativa al sistema depredador del neoliberalismo salvaje.

Desde el primer momento en que dio inicio la Revolución Bolivariana, el imperialismo y los apátridas desplegaron todo su arsenal para tratar de acabar con la misma: golpes de Estado, sabotaje petrolero, guarimbas, bloqueo económico, cerco político-diplomático, intentos de magnicidio e invasión, robos de activos en el exterior… la lista es interminable. Sin embargo, a pesar de todos estos ataques la Revolución Bolivariana continúa en pie, profundizando en el camino emprendido de construcción soberana del poder comunal y cosechando nuevas victorias que no han hecho sino reforzarlos valores que enarboló el comandante Chávez.

Chávez partió físicamente un 5 de marzo del año 2013 pero su siembra ha acrisolado en algo invencible, a la vez que desafiante para los centros de poder imperialistas: un pueblo vivo y dinámico, con conciencia nacional, soberanista, antiimperialista e internacionalista que está contribuyendo a la construcción y consecución de un futuro más digno para la humanidad. Por todo ello:

¡Chávez vive, la lucha sigue!

¡Venceremos!