Defender la República no es un delito: es nuestro orgullo.

El 19 de junio de 2014 el Rey Juan Carlos de Borbón abdicaba en su hijo Felipe VI. En las horas más bajas de la monarquía, manchada por casos de corrupción y cohecho, quedaba patente la convivencia del monarca con toda la maquinaria del sistema que había conducido a la clase trabajadora del Estado Español a la mal llamada crisis económica. El asesino de elefantes y amigo de algunos de los regímenes más sanguinarios de Oriente Medio y el Magreb apuntalaba la institución monárquica a través de su hijo, Felipe VI, en otro ejercicio de tiranía y con el aplauso de la clase política y los medios.

En repulsa a esta abdicación, que no era sino la perpetuación del llamado Régimen del 78, la Coordinadora 25s convocaba una concentración en la puerta del Sol a favor de la República. La lucha contra la monarquía en el estado español encarna la denuncia y la ilegitimidad de una Transición que no fue sino un pacto entre élites, personificada en la figura de Juan Carlos, bajo cuyo paraguas el franquismo se cambió la chaqueta para llamarse Democracia, y quien ahora perpetuaba el cargo heredado de la mano de Franco en su hijo Felipe.

La lucha republicana, que esa tarde enarbolaban compañeros como Manuel, Ivan o Jorge, simboliza la dignidad de la lucha heredada por el Frente Popular del 36, la de las mujeres republicanas y su hermoso ejemplo de emancipación, la de un pueblo que se gobierna a sí mismo, la convicción de que otros sistemas son posibles, y el derecho -ese sí, radicalmente democrático- de los pueblos a ser soberanos.

Nuestro compañero Manuel acudió esa tarde a reivindicar una república castellana y socialista, a denunciar el sistema corrupto del 78 que ha castigado nuestro pueblo hasta llevarlo a la miseria, la precariedad y el exilio económico, hasta la pérdida de derechos y libertades. Manuel salió esa tarde a gritarle al Borbón en nombre de las compañeras presas, como Alfon, de las asesinadas, de las ausentes. Pero el régimen ataca con rabia lo que considera peligroso, por eso, esa tarde, la concentración terminó con abusos policiales y tres detenidos, entre ellos, nuestro compañero Manuel, Iván y Jorge Vestrynge.

Se les convoco a un primer juicio que finalmente fue aplazado, y que nuevamente tendrá lugar este 24 de Enero de 2017. Se les juzga por manifestarse contra la monarquía ilegítima y ambos tres detenidos se enfrentan a penas de cárcel. Iván 2 años y medio de cárcel, Jorge Vestrynge 3 años y medio y nuestro compañero Manuel se enfrenta a una pena de 8 meses de cárcel. Codo a codo con el estaremos todas nosotras.

Ser republicano no es un delito. Es un orgullo.

La juventud castellana y revolucionaria pedimos la absolución de nuestro compañero Manuel y de los otros dos encausados.

¡MANUEL LIBERTAD!

¡POR LA REPÚBLICA SOCIALISTA CASTELLANA!