Este acto de Homenaje a los Comuneros de Castilla y especialmente a María de Pacheco, no pretende convertirse en una lección de Historia ni en sentimentalismo, simplemente queremos rendir el tributo de la memoria a los Comuneros de Castilla, cosa difícil en una sociedad acostumbrada a olvidar demasiado rápido.
Los Comuneros aunque ya lejanos en el tiempo y silenciados como siempre por reaccionarios y traidores, representan una de las tradiciones más auténticas de nuestro pueblo.
En Castilla, en pleno siglo XVI se fraguó un proyecto político popular, que durante dos años mantuvo en jaque al rey más poderoso de la Europa de entonces. Un proyecto que consistía en el gobierno de la Comunidad, es decir de todos los ciudadanos. Organizado mediante asambleas en las que el voto de un zapatero valía tanto como el de un aristócrata de prestigio. Si esto es revolucionario hoy en día, entonces en aquellos tiempos de privilegio era rompedor.
Frente a los proyectos belicistas de Carlos V, los comuneros se levantaron para pedir una política específica que tuviese en cuenta los intereses de la sociedad castellana y el deseo de ésta de convivir pacíficamente con los demás pueblos del mundo. Ganaron las armas de Carlos V y eso supuso la derrota del intento más serio que ha habido en la historia de Castilla de constituir un gobierno popular.
Nosotros y nosotras como gente de izquierda, queremos aprender del ejemplo de aquellos comuneros, para dar caña a los enemigos actuales de Castilla: a los políticos que viven a nuestra costa; a las bandas fascistas que fomentan el odio a aquello que sea distinto y asesinan a nuestros compañeros; a las grandes empresas, explotadoras inmisericordes de los trabajadores; al imperialismo que no deja de masacrar a los pueblos del mundo; a los medios de comunicación de masas que se esfuerzan cada día por entretener a la población con tonterías para que ésta se mantenga inactiva y sumisa; al capitalismo salvaje que mantiene explotado al Tercer Mundo y que desmantela servicios sociales; al españolismo fascista que no respeta la voluntad de los pueblos del estado…
Sabemos que no está de moda ser antiimperialistas, anticapitalistas y antifascistas, pero nosotros y nosotras comuneros del siglo XXI, seguiremos luchando como lo hicieron nuestros antepasados, para conseguir una sociedad más justa, en la que se respeten los derechos de todas las personas y de todos los pueblos.
VIVA CASTILLA OBRERA, REBELDE Y COMUNERA.