Intervención de Mujeres Castellanas en el homenaje a María Pacheco y la resistencia comunera de Toledo.
Un año más, nos encontramos en Toledo rindiendo homenaje a María Pacheco y a la resistencia comunera. Una mujer avanzada en su época, defensora de los derechos y libertades de Castilla, a la cabeza de la lucha contra las tropas de Carlos V en Toledo hace 500 años, dedicando parte de su vida a luchar por lo que creía justo. Por ello perdura su legado, 500 años después.
Este año queremos mencionar los 99 feminicidios con los que se cerró 2022, y los 10 asesinatos de mujeres en lo que llevamos de año en el Estado español. Del aumento de las agresiones sexuales, violaciones, acoso y maltrato hacia las mujeres, y de la distópica negación de la violencia machista, constatando que los sistemas de protección están fallando. Exigimos transparencia en el uso del dinero destinado a las violencias machistas, el del Pacto de Estado, para evitar que ese dinero se destine a otras cosas, como ha ocurrido en algunos ayuntamientos. Queremos hablar del actual Gobierno, que no sólo no vela por los derechos de las mujeres, sino que plantea leyes que generan más desprotección todavía, como la “Ley Solo sí es sí”, que ya ha reducido las penas de más de 280 agresores.
En 2021, en el Estado español, el 84,3% de las interrupciones voluntarias del embarazo se realizaron en centros privados. A las dificultades para acceder al aborto seguro se le añaden el intento de imponer nuevas medidas que coaccionan a las mujeres en forma de chantaje, haciéndolas escuchar un latido y enseñándolas ecografías 4D –incluso aunque no sepan decirnos en qué semana, demostrando la total falta de conocimiento y de rigor político.
Nos encontramos ante un momento clave en la lucha feminista, en el que vemos cómo surgen mecanismos de control y represión hacia las mujeres, además de ideas irracionales en determinados sectores políticos y sociales, asumiendo como propias unas teorías acientíficas, las teorías queer, individualistas, que preconizan los deseos individuales como derechos, que nos niegan a las mujeres como el sujeto político de nuestra propia lucha. Estas ideas y su concreción en forma de ley sólo llevan al retroceso y borrado de las mujeres, negando el sexo como categoría biológica inmutable, reforzando estereotipos sexistas. Se da la oportunidad de autodeterminar el sexo registral sin garantías jurídicas, que ya está teniendo repercusiones en el deporte femenino, en los espacios seguros para mujeres, en la representación política de las mujeres, etc.; así como se permite que grandes farmacéuticas se lucren del sufrimiento de niños y adolescentes –principalmente niñas– contagiadas por disforia de inicio rápido, medicalizándoles de por vida y haciéndoles pasar por cirugías experimentales, en lugar de intentar llegar a la raíz de su profundo malestar. No olvidemos que nos matan por nacer niñas, nos asesinan por ser mujeres. Ser mujer no es un sentimiento, ser mujer es una realidad de violencia y desigualdad.
Denunciamos el aumento de la carestía de la vida, de la precariedad, y el deterioro de los servicios públicos que afectan principalmente a las mujeres, y animamos a seguir luchando por unas condiciones de vida dignas. Sólo el pueblo organizado puede hacer frente a la miseria en la que quieren seguir enterrándonos, porque mientras nos arrastran a guerras mediante el envío de tanques y el entrenamiento de tropas ucranianas en esta misma ciudad, aprueban una reforma del Código Penal que permite aumentar la represión hacia activistas y militantes, agravando el delito de desórdenes públicos e imponiendo penas de cárcel de 3 a 5 años.
Nos quieren calladas, nos quieren sumisas y nos quieren amordazadas, pero nos tendrán en pie, luchando, con dignidad y fortaleza. Con victorias a lo largo del camino, como la legalización de la Fundación Doris Benegas, militante a la que recordamos con cariño y admiración por su tenacidad y su fuerza. Tomamos como ejemplo la lucha comunera y a María Pacheco en su resistencia ante las tropas de Carlos V, como nosotras resistimos ante la crudeza del capitalismo, del imperialismo y su escalada militarista y guerrerista por parte de la OTAN contra Rusia, ante su represión y ante sus continuos ataques contra la clase trabajadora.
¡Viva María Pacheco!
¡Viva la resistencia comunera de Toledo!
¡Adelante el Movimiento Popular Castellano!