Texto elaborado en 2010 por un militante de Yesca, sobre la necesidad de comprender la cuestión demográfica en el rural de nuestro pueblo.
Llevamos unos años en los que no se habla mas que de la crisis económica, burbuja inmobiliaria, paro, recortes sociales mal justificados y un largo etcétera caracterizado por las miserias del mundo capitalista en el que vivimos. Pero hay lugares en Castilla que tienen una crisis bastante más grave que la capitalista; la demográfica. Desde los años 50 venimos observando una masiva emigración hacia los grandes núcleos de población del Estado Español desde cualquier punto de nuestra geografía y que, por desgracia, ya ha llegado prácticamente al límite, es decir, muchas zonas de Castilla están sin ni una persona joven en varios kilómetros a la redonda. Nos queda, como todos los años, una época dura en estas tierras; frío, nadie por las calles, bares cerrados… solo nos compensa muchas veces unas buenas patatas asadas en la lumbre de la chimenea para calentarnos.
El caso más sangrante de esta despoblación quizás lo encontremos en Soria, aunque otras zonas no se salvan de la quema como la mayor parte de la provincia de Guadalajara, Tierra de Campos, amplias comarcas de Burgos y Zamora, o gran parte de Cuenca, entre otras. Centrándonos como ejemplo en la primera provincia nombrada, el Sábado 6 de Noviembre la plataforma ´Soria YA´ se manifestó en la capital soriana (6.000 asistentes según los organizadores para una provincia de 80.000 habitantes) reclamando la finalización de las autovías pendientes, entre otras pretensiones, como un recurso desesperado ya de evitar que los pocos jóvenes que quedan en la provincia no tengan que emigrar. Sintiéndolo mucho, el mensaje de la plataforma no es alentador, no ya por el futuro de la provincia, si no por la falta de criterio político en muchas ocasiones, que por otra parte también ocurre en el resto de Castilla, pero que resume la buena voluntad de parte de la población soriana a que esta provincia no desaparezca del mapa, aunque no sea de la manera mas acertada. En la lectura de un comunicado al final de la manifestación en el que se recordó a los dirigentes que “representan a Soria en Madrid y Valladolid. No sois los representantes de Valladolid y Madrid en Soria. Valorad la importancia de los votos, cuatro canarios adquieren el Atlántico; ocho vascos, el seguro de las pensiones. ¿Qué valor tienen los votos de los sorianos?” Pues el que le queramos dar, si siempre se vota a los mismos la culpa es de casi todos nosotros, y más teniendo alternativas serias para nuestro pueblo.
Anteriormente desde Yesca e IzCa ya se había denunciado la venta/alquiler de un pueblo de esta provincia llamado Riotuerto y la realidad día tras día nos da una bofetada detrás de otra; son muchos los pueblos abandonados o semi-abandonados que solo tienen algo de vidilla en verano y Semana Santa como para permanecer quietos y centrarnos solo en la protesta a los políticos de turno que no hacen mas que darnos puñaladas por la espalda. Las declaraciones del representante de la plataforma nos recuerdan también otras declaraciones realizadas no hace mucho por Tomas Villanueva, consejero de Economía y Empleo de la Junta, en el que se sentía muy orgulloso de que los castellanos emigráramos indiscriminadamente de la tierra que nos ha visto crecer para poder comer o de cacicadas como la que nos enteramos hace poco del Ayuntamiento de Medinaceli, que pretende gastar un millón de euros en un nuevo edificio para el consistorio. Por esto no habría que centrarse solo en los votos (y menos con una explicación como esa), sería necesario cambiar todo el modelo centralizado para que las comarcas mas pobres puedan tener algo de futuro, habría que invertir mas gasto social en infraestructuras como el tren o mejora de carreteras, en vez de recortarlo; y por supuesto habría que fomentar mas empleo público en estas zonas, así como ayudas a una mejor industrialización. Pero los votos siempre van a los mismos y nunca mirando hacia lo castellano y hacia el socialismo, y mas desde provincias como Soria, en donde a este ritmo nos queda como mucho 50 años de vida. Por suerte, la lucha continuada en las calles nos puede ser más eficaz que las urnas y es donde nosotros podremos aportar algo.
Ahora llega Noviembre y nuestra realidad es que este sistema nos lleva matando muchos años, mas de los permitidos para una sociedad estancada y dormida a la que este tipo de cosas se la trae al pairo. Hay muchas personas de estas zonas que se sienten a gusto dejando morir su tierra por su propio egoísmo, -como el personaje anteriormente citado- por lo que no me queda mas que tener rabia y odio al ver como se muere Castilla y, con ella, mi pueblo.