Desde Yesca, la organización de la juventud castellana y revolucionaria, denunciamos la persecución judicial que están sufriendo los compañeros y compañeras gallegas simplemente por su ideología.
Uno de nuestros pilares fundamentales ha sido siempre el de la solidaridad internacionalista con los pueblos que sufren injusticias, y lo que está ocurriendo con la Operación Jaro es una clara injusticia llevada a cabo por el Régimen del 78 contra el pueblo gallego.
El Régimen, con su represión, trata de infundir el miedo. Su objetivo es destruir cualquier signo de resistencia y de ruptura que se enfrente al proyecto españolista, proyecto opresor de los pueblos, de las mujeres y de la clase trabajadora. Sin embargo, se olvida de que la juventud es solidaria y luchadora por naturaleza.
Quienes llevamos décadas luchando por la ruptura con este régimen posfranquista, como única forma posible de alcanzar la liberación nacional, de género y de clase, sea en Galicia, Euskal Herria, Castilla o Cataluña, sabemos de primera mano de su naturaleza represiva y antidemocrática, tanto del propio régimen como del conjunto estructuras del Estado español. Sin embargo, en los últimos tiempos, la decadencia y putrefacción de las instituciones españolas, encabezadas por la monarquía, ponen de manifiesto de forma clara que no hay reforma posible, que la única garantía de futuro digno para la juventud trabajadora es la ruptura con el Régimen, y esta ruptura sólo será posible si desde los pueblos del Estado luchamos codo con codo desde el respeto, el internacionalismo y el republicanismo. No nos une pertenecer a una misma nación, sino a una misma clase.
Nos tendrán enfrente, denunciando cualquier intento de criminalización, ilegalización y represión que traten de llevar a cabo contra las causas y luchas justas de los pueblos, como es la de las 12 compañeras gallegas en este caso.
¡Ni encarcelamientos ni ilegalizaciones!
¡Libertad independentistas gallegas!