Buenas tardes a todas y a todos, gracias por venir a la carpa del movimiento popular castellano.

En estos tiempos que corren, ser mujer y comunera no es nada fácil. Llevamos décadas reivindicando la figura de la mujer trabajadora; luchando contra esta “guerra contra las mujeres”; denunciando los asesinatos machistas que no se reducen, sino que aumentan; luchando contra los que nos quieren borrar de la historia, ya que el patriarcado siempre consigue nuevas formas de transformarse en modelos aparentemente “progresistas” para mantenernos al margen, para que no se nos escuche y para seguir sin tener voz propia.
La lucha feminista será abolicionista o no será, porque queremos terminar con todas las formas de violencia a las que el patriarcado nos aboca.
Abolicionistas de la prostitución, porque violar a mujeres no es un derecho; nuestro deseo está por encima del consentimiento que algunos usan de excusa para justificar estas agresiones.
Abolicionistas del género, porque el género es un constructo social creado por el patriarcado que alimenta el odio hacia las mujeres, definiéndonos por actitudes o lo que se espera de nosotras.
Abolicionistas de la pornografía, porque forma parte de la cultura de la violación que niños con 12 años empiecen a ver porno y a construir mentalmente violaciones como si fueran relaciones sexuales consentidas.
Abolicionistas de los vientres de alquiler, porque la explotación reproductiva está a la orden del día, teniendo un falso tinte de derechos.
En definitiva, ¡abolicionistas de todo lo que nos oprime y contra lo que vamos a luchar!
Toda esta lucha se lleva construyendo durante muchos años a través del hilo morado de la historia, tejido por todas las mujeres revolucionarias. No podemos dejar de mencionar a referentes como lo fue María Pacheco, la cual encabezó lo que sería el final de la Revolución comunera y a la cual también homenajeamos hoy aquí, 504 años después. También mencionar a mujeres como Clara del Rey o Manuela Malasaña, las cuales participaron en las revueltas del 2 de mayo a favor del pueblo y en contra de los que querían saquear Madrid: este 2 de mayo volveremos a realizar un homenaje a aquellas y aquellos que lucharon. Por último, mencionar a Doris Benegas, militante feminista, la cual sin lugar a duda estaría aquí, levantando el puño y alzando la voz. Las mujeres castellanas hemos sido, somos y seremos rebeldes y luchadoras.
Actualmente, estamos atravesando un momento importante para la lucha, también para la feminista. El capitalismo se encuentra en una fase de ofensiva y detraimiento, tenemos la oportunidad de poder acabar con él y con el patriarcado, los cuales siempre se han retroalimentado, aprovechándose de la clase trabajadora y de las mujeres. Para ello tenemos que abogar por la organización, dar la batalla ideológica será imprescindible.
El movimiento abolicionista la lleva dando mucho tiempo, el individualismo está a la orden del día, dejando así a un lado la lucha colectiva; la incoherencia, anteponer el deseo individual a lo social es solo un movimiento más producto del capitalismo, el queerismo solo es una pata más de éste, realizando una ofensiva contra las mujeres, queriendo borrar su existencia de la mano de un progresismo que huele a rancio.
Ya hablábamos de todo esto hace un año en esta misma carpa, y lo que sacamos en claro es que, aunque haya una ofensiva que quiera acabar con nuestra lucha, debemos seguir dando la batalla en todos los campos, siendo coherentes y racionales.
No podemos dejar de mencionar el contexto internacional que nos está tocando vivir de globalización de la guerra, y como esto nos afecta a la clase trabajadora y en especial a las mujeres. En estos escenarios suelen darse una brutal vulneración de nuestros derechos, las mujeres siempre han sido usadas en las guerras como meros cuerpos que conquistar, comercializándonos, vejándonos, vendiéndonos, violándonos… Las mujeres somos un sujeto clave para la lucha antiimperialista, como las mujeres palestinas participando en la resistencia y en la lucha contra el sionismo, ¡sin mujeres no hay revolución!
En lo que llevamos de 2025, han asesinado a 23 mujeres. ¿Dónde están los presupuestos para aumentar nuestra protección? ¿Dónde están los presupuestos en educación feminista? Nada de esto les importa, lo que le importa al Gobierno más progresista de la historia es financiar la guerra, dinero que se recortará de educación, sanidad y otros servicios imprescindibles. Estos presupuestos van de la mano de un aumento de la militarización de la sociedad y la economía, no queremos ser reducidas a servir al imperialismo.
El lema “triplemente oprimidas, triplemente revolucionarias” sigue vigente en estos días, por ser mujeres, castellanas y de clase trabajadora.

¡Viva Castilla Comunera! ¡Viva Castilla feminista!
Porque Castilla no se entendería sin sus mujeres, sin esas que, como hoy, enfrentaron el poder de los emperadores y los déspotas. ¡Sin liberación de las mujeres, no habrá liberación para nuestra clase y nuestro pueblo!